La semana negra para la movilidad en Catalunya ha culminado este viernes con una nueva jornada de caos. La falta de corriente en la catenaría de la R2 Sud en el tramo entre El Prat y L’Hospitalet ha paralizado varios trenes hacía las 8.40 horas y ha afectado tanto las líneas R2 y r2 Nord, además de los trenes regionales del sur (R14, R15, R16 y R17).
Los Mossos d’Esquadra y bomberos han procedido al desalojo de los afectados tras casi una hora dentro de los vagones aunque, para entonces, algunos viajeros ya habían decidido bajar de los trenes y dar la vuelta a pie por encima las vías. Esta circunstancia ha obligado a interrumpir definitivamente la circulación en la zona. Hacia las 10.30 horas han vuelto a retomarse los servicios ferroviarios, aunque por vía única, por lo que se registran retrasos de más de media hora.
La de este viernes se suma al rosario de incidencias que ha vivido Rodalies desde el fin de semana pasado, cuando en plena jornada de carnaval Renfe suprimió 106 trenes y dejó sin refuerzos ferroviarios una de las zonas más concurridas en estas fechas.
La compañía reconoció el pasado sábado que las línies R2 Sud y R4 estaban sufriendo “retrasos generalizados y frecuencias de paso alteradas” a causa de una situación de “conflictividad laboral” con el sindicato de maquinistas. Fuentes de los trabajadores culparon a la empresa, pues aseguraron que no se les habían comunicado las horas de refuerzo con suficiente antelación.
El lunes volvieron a registrarse problemas que obligaron a interrumpir la circulación entre Sant Vicenç y Cunit por falta de tensión en la catenaria. También en Tarragona, que celebraba la reapertura del servicio que une esta ciudad con Barcelona, los retrasos se acumularon desde el lunes, con la anécdota de que incluso el tren en el que viajaba la consellera Sílvia Paneque llegó 50 minutos tarde al acto de reapertura.
Este servicio siguió acumulando incidencias duante tres días, lo que obligó al Govern a intervenir, forzando a Renfe y Adif a reuniones diarias e incluso enviando a su propio personal. El jueves, cuando las cosas parecían más calmadas, un nuevo imprevisto dejó a toda la red de Rodalies con las pantallas apagadas y sin megafonía, lo que supuso que los pasajeros se quedasen sin información sobre los trenes, por qué vías se aproximaban y sus frecuencias.
Illa se disculpa, Junts le pide comparecer
“Quiero pedir disculpas a las ciudadanas y ciudadanos afectados por las averías en Rodalies”, ha asegurado Salvador Illa en una comparecencia pronunciada desde Perpinyà, donde estaba desplazado. El presdident se ha mostrado “comprometido” con el buen funcionamiento del servicio y ha asegurado que pondrá “todos los esfuerzos y recursos del Govern para revertir y resolver esta situación”.
La semana negra en el transporte público catalán ha hecho también reaccionar al líder de la oposición, Carles Puigdemont, que ha exigido una comparecencia del president Salvador Illa en el Parlament. “El president Illa no se podrá esconder más tiempo detrás de la estrategia de la anestesia, y por eso tendrá que comparecer de forma extraordinaria y dar la cara para defender a los catalanes, no a sus compañeros de partido en Madrid”, ha asegurado el líder de Junts en un vídeo.
Por su parte, la consellera de Territorio, Silvia Paneque, ha asegurado que trabajan con “urgencia y celeridad” para normalizar el servicio de trenes “lo antes posible”.Según ha explicado Paneque, la red sufre “un problema de desactualización de las infraestructuras”, que en su opinión ya se ha arregado a nivel economíco aunque los efectos de las nuevas inversiones no se notarán hasta dentro de unos años. “Nos hemos encontrado la casa con muchas deficiencias y debemos hacer muchas reformas”, ha indicado en una entrevista en los micrófonos Catalunya Ràdio.