Rayo Vallecano y Real Sociedad empataron a dos goles en Vallecas, un resultado que a buen seguro les sabe a poco a ambos antes del parón, porque tanto los de Imanol Alguacil, primero, como los de Iñigo Pérez, después, fueron por delante en el marcador, pero no pudieron aguantar la victoria y al final se llevaron un punto insuficiente en la lucha por los puestos europeos.
La Real salió como siempre de valiente y a los dos minutos Sergio Gómez ya obligó a Batalla a detener un centrochut, reclamando poco después Aritz un penalti de Lejeune que Muñiz Ruiz no consideró, pese a que francés pareció golpear al guipuzcoano en la espalda, el muslo y el tobillo, y no llegando Óskarsson a un buen centro de Barrenetxea desde la izquierda.
Los locales reaccionaron con un zurdazo lejano de Lejeune que no sorprendió a Remiro y un córner despejado por la defensa visitante, pero los txuriurdin siguieron siendo dominadores y, en un saque de esquina botado por Sergio Gómez, Zubimendi puso el 0-1 con una gran volea. Trejo intentó empatar nada más sacar de centro, pero Remiro sacó una buena mano, dando aire a su equipo, que fue el que volvió a rozar el gol, en un gran disparo de Sergio Gómez al que Batalla respondió con una parada extraordinaria, poco antes de que se llegase al descanso.
Mejoría local
El Rayo volvió mejor del paso por los vestuarios y Álvaro García obligó enseguida a que Remiro se estirase para evitar la igualada. Barrenetxea marcó en un ataque aislado de la Real, pero el tanto fue bien anulado por posición de fuera de juego del extremo donostiarra y, tras quitarle Aritz el balón de la cabeza a, Trejo aprovechó el resbalón de Zubimendi para acomodarse el balón que le envió Ratiu al punto de penalti y fusiló a Remiro para poner el empate.
Imanol buscó la reacción de su equipo dando entrada a Turrientes y Oyarzabal y Kubo tuvo en sus botas volver a adelantar a su equipo pero, tras su mejor acción de la tarde, disparó con la derecha rozando el larguero. Del posible 1-2 se pasó al 2-1, porque Pedro Díaz estuvo más acertado y con un derechazo lejano desde la frontal ajustado al palo corto puso por delante a los locales.
El técnico realista, a la desesperada, metió al chaval Mariezkurrena y en el primer balón que tocó acertó a empatar. El canterano pudo ser incluso el héroe del triunfo txuriurdin, pero en su segundo remate se encontró con Batalla y Real y Rayo se tuvieron que conformar con un puntos que les sabrá a poco.