No recordará Sergio Pellicer con demasiada alegría el encuentro con el que ya es el segundo entrenador con más partidos de la historia del Málaga CF. Chaparrón y de los importantes el que recibió este domingo La Rosaleda -literal y metafóricamente- en una derrota contra el Cádiz (0-2) que dejó dos minutos infernales con un protagonista exblanquiazul. No, no fue Ontiveros, sino José Matos.
El partido marcó las pautas desde el principio de lo que es un encuentro de máxima rivalidad. Un derbi de los de verdad, con una pugna absoluta en cada acción, con duelos de cuerpo a cuerpo en el centro del campo y con más intensidad que ocasiones. La lluvia y el frío impidieron ver lo que podría haber sido una fiesta absoluta desde las gradas. Lo que sí hubo fue una sintonía de pitos en cada intervención de Javi Ontiveros, por primera vez sobre el césped de La Rosaleda desde su salida.
El encuentro estuvo muy igualado hasta que la tensión competitiva del Málaga empezó a decaer en zonas de peligro. El Cádiz se estaba empezando a hacer con los duelos más cercanos al área. Sin embargo, fue en el minuto 32 cuando el partido empezó a ver algo en ataque. Ahí vino el primer disparo del partido por medio de Antoñito, un zurdazo que atajó David Gil sin problemas. Alguna acción desde banda con Carlos Puga, otro tiro de Cordero… y muy poco más.
Ambos equipos estaban mostrando virtudes y defectos, especialmente el equipo de Pellicer que evidenció la ausencia de un centrocampista director. Lo intentó Juanpe, titular por primera vez desde octubre, pero movía muy lento al equipo. De hecho, nadie lo hizo. Sí hicieron daño todas las bajas del equipo. Mucho que cambiar porque la sensación al descanso fue de poder haber tenido un resultado diferente con una o dos marchas más.
Si la tarde empeoró con la reaparición de la lluvia y los paraguas, tampoco fue a mejor el partido sobre el césped porque el juego seguía siendo tremendamente lento. 15 minutos tardó en Pellicer en mover el árbol. Lobete, Kevin y Dioni entraron al terreno de juego para dar salida a Aarón Ochoa, Antoñito Cordero y Roko Baturina. Las primeras acciones no pudieron decir más: carrera del trinitario para provocar un córner y disparo que se fue algo desviado. Era poco, pero ya era mucho más de lo que se había visto antes.
La afición quiso subir el ritmo con su apoyo, aunque sin demasiada respuesta por parte de los futbolistas. Tampoco quería el Cádiz, amasando el balón y los de Martiricos parecían llegar siempre tarde. Dominaban los de amarillo por momentos. Un córner de Dani Sánchez parecía dar un poco de esperanza, aunque sin mayor fortuna. Después de un partido con muy poca energía, hubo también cambio en el timón del equipo con la entrada de Sangalli por Juanpe.
20.857 aficionados acompañaron al Málaga CF. / Gregorio Marrero
Quedaba un último esfuerzo, valían mucho los tres puntos como para dejarlos ir. Hasta que llegaron los dos minutos de la discordia. Un suspiro, un chaparrón y una derrota con protagonista exblanquiazul. Si alguien esperaba a Ontiveros, se equivocó: José Matos. El lateral dio la asistencia en el primero para que marcara Melendo y fue el héroe para los visitantes con la vaselina que firmó el definitivo 0-2.
Oportunidad perdida de dar un salto en la clasificación con 42 puntos y la 10ª posición. Solo serán cinco tantos los que separen a los de Martiricos del descenso con un Eldense al alza. Golpe de realidad que deja claro que no hay nada hecho. 12 jornadas, 36 puntos en juego y con el camino claro hacia los 50. Se puede. Seguro