El Nuevo Los Cármenes es la primera parada del Racing de Ferrol –21.00 horas– en la era postburgalesa. El primer partido tras perder la que era la esperanzadora bola extra y el primer encuentro en el que Menéndez siguió “agitando el frasco” de su alineación inicial, buscando la combinación ganadora con las cartas que tiene para jugar.
Todo ello en una convulsa semana de tres duelos, en la que los verdes no sólo se han tenido que recomponer físicamente sino también en el aspecto psicológico. “Estamos bien”, señalaba Menéndez, “tenemos las bajas que tenemos –Señé, por sanción; Luis Perea, Nacho, que viajará pero se irá viendo su evolución, y Cabaco, por lesión–, que nos hacen un poco de daño en este momento, pero los que van a jugar tienen la total confianza y estoy seguro de que el equipo va hacer un buen partido, va a competir bien”.
Y, sin duda, los ferrolanos lo van a necesitar. Ya que enfrente tendrán a un Granada muy tocado por sus recientes resultados y ante el que, como señala Menéndez, un buen inicio será clave para el devenir del partido. “Es fundamental, y no caer en la misma piedra. Es importante ese empezar muy bien, esos diez, doce minutos que te den esa continuidad en el juego y puedas sentirte cada vez más seguro. En la idea del trabajo está ganar”.
Agitando el frasco de la alineación
Y para lograr lo que ahora mismo sería más una victoria paliativa que sanadora, Menéndez tiene que reconstruir su centro del campo. Unos movimientos que no le cuestan al asturiano como se pudo ver el pasado fin de semana, por ejemplo, con la entrada de Yoel por el hasta entonces indiscutible Jesús Ruiz bajo palos.
“Tenemos 25 jugadores y cualquiera puede jugar. En el caso de los mediocentros que venían jugando tres, esta semana va a haber dos más. Dos laterales derechos –Róber y Buñuel– de completa garantía. Los mismo con los centrales, y Brais está entrando y lo está haciendo muy bien. Y la misma opinión tengo con la portería, tenemos tres porteros entrenando muy bien y tienen total confianza”, sentenciaba Menéndez poco antes de coger el autobús rumbo al aeropuerto de A Coruña.
Ante un Granada también muy condicionado por las ausencias en su defensa, el asturiano tendrá que solventar la baja de Señé y de Perea en su centro del campo y “hay que solventarla mirando hacia delante”. Eso sí, ya con la presencia y disponibilidad de un Fran Manzanara “a ver qué minutos puede darle de calidad al partido. Conmigo todavía no ha jugado y entiendo que puede debutar mañana”. Si bien quedará por ver si de inicio o de refresco.
En esta duda está también la entrada de Aitor Gelardo, que ya formó de inicio con Menéndez en sus tres primeros encuentros, quedándose en el banquillo en los tres siguientes. “Aitor puede jugar ahí. Ahora mismo él tiene la responsablidad de saber qué puede dar confianza al jugar ahí. Es un jugador muy completo y tiene que convencerse de que es capaz, que mentalmente diga ‘yo puedo’”, señalaba Menéndez sobre su pupilo. “Tiene juego, capacidad de trabajo, pero tiene que darles vida a esas cosas, acierto, convencimiento y dar rendimiento. Ahí está el reto que tiene mañana”, añadía en la que será una nueva búsqueda verde por encontrar la fórmula del éxito esquivo.