El Betis dio ayer un golpe sobre la mesa en la lucha por los puestos europeos remontando una desventaja de dos goles en el marcador en su visita a Butarque, frente al Leganés, para dar caza en la clasificación al Villarreal (que tiene un partido menos), en busca de una quinta plaza liguera que puede dar acceso a la Champions, y para abrir distancias con algunos de sus rivales, como Rayo Vallecano, Sevilla o Real Sociedad, que se dejaron puntos.
Con goles de Isco, Bakambu y el Cucho Hernández en la segunda parte, los verdiblancos lograron darle la vuelta al 2-0 con el conjunto pepinero se había marchado al descanso tras un doblete de Raba. Tres puntos valiosísimos para alcanzar los 44 en la clasificación y completar la mejor serie de resultados en la competición doméstica con Pellegrini al frente: cinco victorias consecutivas. Con 15 puntos de 15 posibles ante Real Sociedad,Getafe, Real Madrid, Las Palmas y Leganés, el Betis ha dado un paso de gigante hacia su quinta clasificación consecutiva para disputar competiciones continentales.
Los jugadores del Betis celebran la remontada en ElcheEFE
El día que se lesionó Fekir
Más de dos años habían pasado desde la última vez que los heliopolitanos lograron remontar un 2-0 en contra en LaLiga fuera de casa para hacerse con el triunfo. La última vez fue a finales de febrero de 2023, en la jornada 23, en la que visitaron el Martínez Valero de Elche. El equipo franjiverde se fue al descanso con dos goles de ventaja, uno de Fidel y otro de Lucas Boye, pero el Betis le dio la vuelta en el segundo acto con un gol de Borja Iglesias, otro de Miranda y uno en el tiempo de prolongación de Willian José (el Panda había fallado un penalti pocos minutos antes).
Aquel partido cerró una serie de tres triunfos seguidos para los de Pellegrini, a los que añadieron después dos empates para empezar a encarrilar su acceso a la Europa League. Aunque tristemente será recordado porque fue el día en que Nabil Fekir sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior que le dejó varios meses fuera de combate y, a la postre, le lastró en su rendimiento. Los verdiblancos perdieron entonces el impulso de su gran estrella y, dos años después, cuentan con un relevo soñado en la figura de Isco Alarcón.