La ciudadanía pamplonesa los conoce bien. Son esos negocios que florecen de forma repentina en San Fermín y en donde se despacha alcohol y comida en locales cerrados el resto del año o que comercian con otros artículos en fechas no festivas. El pleno del Ayuntamiento de Pamplona aprobó este jueves 6 de marzo por unanimidad modificar la ordenanza municipal o crear una nueva “con el objeto de regular el acceso y ejercicio de actividades comerciales temporales durante las prefiestas y fiestas de San Fermín”.
La moción, presentada por el PSN, trata de limitar la proliferación de estos negocios efímeros, que suponen una “competencia desleal”, como convinieron todos los grupos municipales, para aquellos comercios locales que abren durante todo el año y también para los establecimientos de hostelería del Casco Viejo pamplonés, todos ellos sujetos a la normativa vigente. Y es que, en muchos casos, basta una “declaración responsable” por parte del “negocio exprés” para que tenga garantizada su apertura durante las fiestas.
Por ello, el segundo punto de la declaración, establece “un plazo límite para la presentación de las declaraciones responsables relativas a estas actividades, que no podrá ser posterior al 15 de junio de cada año, o al día hábil inmediatamente anterior si el día 15 fuera hábil”. De este modo, “las solicitudes presentadas con posterioridad a esta fecha serán inadmitidas sin más trámite”. ¿Y qué es una “declaración responsable”? Pues básicamente un documento que “certifica” que el negocio cumple con los requisitos de la normativa.
Fue la portavoz socialista, Marina Curiel, la encargada de defender este punto en el que denunció esa “desigualdad en la competencia con comercios que sí cumplen la normativa”. Curiel apeló a otro problema administrativo al que se enfrenta el consistorio pamplonés, y es que muchas veces carece de tiempo material para inspeccionar estos negocios que abren con las fiestas y cierran una vez terminadas.
Y es que la apertura de estos negocios “flor de un día” generan, según recoge la moción, “descontento en el tejido hostelero de Pamplona y Navarra y de los vecinos del barrio, problemas de salud pública, seguridad y protección del medio ambiente, debido a la falta de garantías sanitarias y urbanísticas”.
Con la declaración del PSN, el interpelado fue el equipo de gobierno, el tripartito de EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin. Joxe Abaurrea (EH Bildu), como concejal de Urbanismo, declaró que “es una polémica que surge todos los años”, “una dinámica de hace mucho tiempo”, palabras que, a priori, no resuelven el problema. Aseguró que las polémicas “fuera de la ley” conllevan multas y que se trasladará “al área” la propuesta socialista. “Si hay recorrido jurídico plantearemos modificaciones”, concluyó.
Juan José Echeverría (UPN) tiró de ironía y declaró que el PSOE “no aprende”. “Saben dejarse chantajear pero no lo contrario”, añadió, para hablar de las negociaciones de Cerdán con Puigdemont en Waterloo. “Compraremos palomitas para ver cómo de aquí a San Fermín el equipo de gobierno se apaña en cumplir esta declaración. Porque ya le han advertido todas las reservas jurídicas que tiene este asunto. Va a ser otra de las que no les cumplen”, advirtió.
Las reservas jurídicas las apuntó Carmen Alba (PP), quien señaló que existen licencias que ya se han concedido en años anteriores y que van a seguir vigentes los próximos Sanfermines o que una nueva ordenanza podría colisionar y verse reducida a la nada si contraviene una “norma superior”. Pese a todo, el pleno aprobó unánimemente una moción cuya efectividad se podrá ver las próximas fiestas.
Continuar
Gracias por elegir Diario de Navarra
Parece que en el navegador.
Con el fin de fomentar un periodismo de calidad e independiente, para poder seguir disfrutando del mejor contenido y asegurar que la página funciona correctamente.
Si quieres ver reducido el impacto de la publicidad puedes suscribirte a la edición digital con acceso a todas las ventajas exclusivas de los suscriptores.
