La noticia del fallecimiento del doctor Miñarro en plena concentración del equipo fue un golpe terrible, en primera instancia, para el staff técnico. Y es que Hansi Flick, como máximo responsable de la plantilla en el hotel donde estaba concentrada, fue quien tuvo que gestionar inicialmente una situación tan delicada. La acertada decisión que se tomó fue la de, primero, avisar a la familia del doctor, con lo que la información se transmitió al presidente y poco más para evitar cualquier filtración.

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De hecho, los jugadores se desplazaron al estadio de Montjuïc sin saber nada de la luctuosa noticia. Por eso, Hansi Flick era uno de los más ‘tocados’ por el fallecimiento del doctor por la relación de plena confianza que tenía con él y por la tensión que generó la situación. Otro de los más afectados, como es lógico, era el doctor Ricard Pruna, responsable médico del equipo y ‘jefe’ de Miñarro, en quien confiaba ciegamente por su calidad profesional y humana.

Entre los jugadores, el más afectado era Dani Olmo, ya que conocía desde hace años al doctor Miñarro dado que su padre, que fue entrenador profesional, lo tuvo como médico en dos de sus equipos y también le tenía como médico de familia. Otro futbolista especialmente afectado era Gavi, quien no pudo reprimir las lágrimas al conocer la noticia. Miñarro actuó de forma modélica con él cuando sufrió un fuerte golpe en la cabeza ante el Alavés.