El Teatro de los Sueños se convirtió en la última pesadilla del Arsenal en la Premier League. Los gunners llegaban con la obligación de ganar para mantenerse en la pelea por el campeonato, aunque los de Arteta volvieron a dejarse dos nuevos puntos que los aleja a quince del liderato con un partido por disputar. La Premier, vista para sentencia tras el favor del United a su eterno rival (1-1).
En una Premier League donde el Liverpool no regala ni medio centímetro, pretender pelear al campeonato a los reds supone exigirse la excelencia semana tras semana. Es lo que lo que le ha sucedido al Arsenal con el Manchester City en las pasadas temporadas y ahora, sin los de Guardiola en la ecuación, todo apunta a que serán los de Slot quienes dejarán a las puertas de la gloria a los gunners este curso.
El equipo de Mikel Arteta llegaba a Old Trafford con la misión de mantenerse en la lucha por el campeonato inglés, aunque encontrarían en el Teatro de los Sueños su última pesadilla esta temporada. Y es que es poco menos que una locura pretender conquistar la Premier con Mikel Merino de delantero centro debido a la enorme cantidad de bajas inoportunas que ha tenido Arteta este curso.
A pesar de la superioridad de los gunners en el primer tiempo, fue el United quien golpeó primero al borde del descanso. Bruno Fernandes, quién sino, golpeó una falta magistral en la frontal que Raya no pudo detener (1-0). El portugués, capitán eterno de los red devils, sumó una nueva obra de arte a su colección y confirma su condición como única luz entre la oscuridad del United.
En la segunda parte, sin nada que perder, el Arsenal se echó al ataque y sus esfuerzos tuvieron recompensa; una gran jugada de Timber dejaba el balón atrás para que Rice perforase la red de Onana con un gran lanzamiento ajustado al palo (1-1). El United tuvo la última, pero Raya hizo una para milagrosa que deja al Arsenal a 15 puntos del Liverpool con un partido menos. La Premier, sentenciada.